“Un portafolio puede convertirse en tu hogar de Internet: un sitio en el que dejar que tu personalidad brille”, afirma la diseñadora web Meagan Fisher, que se ha hecho un hueco en el mundo profesional ayudando a una gran variedad de clientes a encontrar una estrategia de autopromoción auténtica y eficaz a partes iguales. “En la medida de lo posible, intenta pensar en qué te hace diferente del resto y transmítelo. Aunque es importante que te muestres de una forma que atraiga a tu audiencia meta, creo que los mejores sitios web de portafolio permiten que la gente se haga una mejor idea de quién eres”.

Fisher ha creado tres archivos de diseño de Adobe XD para principiantes gratuitos (además de una variante adicional) para que puedas lanzarte a crear tu portafolio online. En ellos, se muestra el proceso desde el concepto hasta el resultado final. También comparte algunos de sus consejos sobre cómo puedes causar el mayor impacto posible con ese portafolio.

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Plantilla para diseño de interiores.

“Quería que esta plantilla tuviese un aspecto más profesional y de alta calidad. Si vas a confiar en alguien para que cree un espacio en el que trabajar o vivir, querrás tener la certeza de que es alguien serio y con buen gusto. Incluí una página para contar la historia del fundador, una parte muy importante de los sitios web de portafolios. Se trata d una oportunidad de demostrar tu experiencia y hacer que tus clientes potenciales se familiaricen contigo antes de contactarte”.

Plantilla para fotografía.

“Aquí quería transmitir la actitud de un fotógrafo amable, accesible y atento. Después de colaborar con distintos fotógrafos en sesiones personales, sé que puede resultar muy incómodo, de modo que lo más importante para mí era que esta plantilla transmitiese cercanía. En este caso, incluí una página para mostrar opiniones de clientes. Si, como creativo, puedes hacerte con ellas, pueden convertirse en una herramienta muy poderosa para ganarte la confianza de los que están por venir: una buena forma de presumir de tu trabajo indirectamente, por medio de otras personas”.

Plantillas para diseño gráfico.

“Mi objetivó al diseñar esta plantilla y su variante era que fuesen muy divertidas. Quería demostrar que un portafolio puede tener mucha personalidad y gracia al mismo tiempo que de testimonio del trabajo del diseñador y atrae a clientes potenciales. Aquí, incluí una página para casos prácticos. Por experiencia, sé que esta suele ser la parte más difícil de abordar, ya que consiste en contar la historia del proyecto desde el principio: desde cómo fue la primera reunión hasta cómo encontraste una solución. Aunque normalmente el proceso creativo no es lineal y suele ser difícil plasmarlo en forma de historia, esto suele ser ideal para que los clientes entiendan cómo trabajas y qué pueden esperar de una colaboración contigo”.

Consejos adicionales de Fisher sobre portafolios:

Valora tu experiencia.

“Empieza por lo que ya tienes. Si acabas de empezar en la profesión, lo más importante es empezar a trabajar y seguir creciendo. Aunque no estés 100 % seguro de que tu trabajo sea perfecto o no sepas qué decir exactamente sobre todos los puntos (en especial, en lo que se refiere al sentido de la vida), hazte de un portafolio online y empieza a hacerte un hueco en sitios de la comunidad creativa como Behance de inmediato. Podrás refinar tu trabajo y la forma en que hablas de él a medida que crezcas como diseñador”.

Apuesta por tu estilo personal.

“¿Te encanta crear cosas brillantes y divertida? Comparte esa pasión. ¿Te gusta diseñar aplicaciones atrevidas y minimalistas? Cuéntaselo a la gente y explica por qué. Aunque la forma en ves tu trabajo cambia constantemente, si consigues mostrar y explicar qué es lo que te hace único, tendrás más posibilidades de encontrar clientes que busquen tu estilo de diseño en particular”.

Ten en cuenta siempre a tu audiencia.

“La experiencia de usuario debe ser lo primero, incluso en un sitio web de portafolio: tiene que ser accesible; tener en cuenta las necesidades del cliente, su tiempo y su mentalidad; funcionar en distintos dispositivos; y tener unos costes de carga de página bajos. Por desgracia, muchos portafolios fracasan en esta área por querer seguir las tendencias, pero, en mi opinión, los mejores portafolios son los que tienen personalidad, son capaces de atraer y se mantienen fieles a las mejores prácticas”.

Trabaja como lo harías para un cliente.

“Cuando hago algo para mis clientes, sigo muchos pasos antes de empezar siquiera a diseñar. Yo suelo determinar los objetivos, el alcance y el plazo del proyecto antes de llegar a la fase del contrato, ya que he aprendido a golpe de errores que, si estos conceptos no están claros desde el principio, el trabajo puede alargarse o entrar en un círculo vicioso. Después de eso, envío cuestionarios o hago entrevistas para comprender mejor el panorama competitivo, las audiencias meta, los mensajes clave y mucho más. También suelo llevar a cabo mucha investigación por mi cuenta, para lo que utilizo, por ejemplo, auditorías de contenido, análisis de la competencia e investigaciones sobre los usuarios. La cantidad de tiempo que se invierte en planificar e investigar durante la fase de prediseño suele determinar el nivel de éxito”.

Diseñar un portafolio es duro; tómate un descanso.

“Me resulta infinitamente más sencillo ocuparme de cualquier cosa que no me afecte a mí. Desde fuera, puedo ayudar a la gente a definir sus propias metas y diseñar una vía clara para conseguirlo. Desde dentro, siempre me debato entre querer hacer las cosas mejor, pero no encontrar la forma de priorizar el trabajo, y no saber cuál es el momento en el que algo es ‘lo suficientemente bueno’ como para lanzarlo. Cuando no hay fecha límite (más allá de la que uno mismo se impone), es fácil perder el foco [en la creación de tu propio portafolio y la autopromoción]”.

Pero sigue trabajando en él.

“Me encanta XD por lo fácil que resulta lanzarse y empezar a trabajar. Una de las cosas que más me gustan es el panel Activos de documento, en el que puedes ver rápidamente qué colores y estilos de caracteres estás usando en un diseño, y hacer cambios generales con solo unos clics (en lugar de tener que andar sumergido en el panel de capas todo el día). Esto hace que probar nuevas fuentes, modificar los esquemas de colores y —cuando estás trabajando con componentes— hacer modificaciones más complejas en todo el diseño sea coser y cantar. Si te pareces a mí, todas estas tareas son especialmente útiles cuando se diseña un sitio de portafolio, ya que seguirás modificándolo cambios toda la vida”.