PHOTOGRAPHY • INSPIRATION

Creator Collective: Amelie Satzger.

La fotógrafa y directora artística alemana siempre se está renovando.

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Creator Collective: Amelie Satzger.

La fotógrafa y directora artística alemana siempre se está renovando.

RECURSOS

¿Peculiar? Sí. ¿Maravilloso? También. Amelie Satzger es la protagonista de su propio mundo surrealista. Con él, se dedica a dar vida a las metáforas cotidianas a través del humor y del color, todo mientras exhibe sus habilidades como fotógrafa y como directora artística.

Háblanos sobre tu trayectoria por el mundo de la fotografía y de los vídeos.

Cuando tenía 12 años, conseguí mi primera versión de Photoshop, mucho antes de tener mi primera cámara DSLR. Me encantaba manipular imágenes y probar cosas nuevas, pero nunca pensé que se acabaría convirtiendo en mi profesión. Me compré una Canon 60D cuando cumplí 19 años y, ya que aún no tenía buenas fotos que enseñar y que, por eso mismo, me daba vergüenza ponerme en contacto con modelos, comencé por los autorretratos. Me dediqué a compartir esas imágenes en Instagram y, en tan solo un par de meses, ya había ganado muchísimos seguidores.



En otoño de ese mismo año, comencé a estudiar diseño fotográfico en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Múnich. Gracias a ese curso, me empecé a familiarizar con las grabaciones, sobre todo con los vídeos fotograma a fotograma.



Tras graduarme en el 2019, solicité formar parte de la Residencia Creativa de Adobe y fui residente entre los años 2019 y 2020. Ese año me sirvió para desarrollar mi propio estilo y descubrí habilidades que nunca me habrían enseñado en la universidad. Desde mayo del año pasado, he estado trabajando como artista visual autónoma con clientes como Adobe y Apple.

¿Cuál es tu parte favorita del proceso creativo?

Mi parte favorita es ver cómo todas las piezas de un proyecto se unen al final. Sobre todo si estoy editando una imagen y ya puedo hacerme una idea de lo bien que quedará, aunque aún me falte darle un par de toques finales. Es algo que me hace mucha ilusión, en especial cuando estoy trabajando con un concepto más complejo que no tenía del todo claro si conseguiría.



¿Qué te inspiró para enseñar y compartir tus conocimientos?

Cuando estaba en el colegio, había unas cuantas chicas malas en mi clase. Todas tenían de foto de perfil una imagen de ellas mismas con alas de ángel. No querían contarme cómo lo habían hecho. Era su “secreto” y solo se lo contaban entre ellas. Fue justo cuando estaba empezando a utilizar Photoshop y me picaba la curiosidad sobre cómo podía editar esas alas de ángel en una foto. Así que, por supuesto, busqué cómo hacerlo en YouTube y creé mi primerísima manipulación de una foto fusionando las alas de un pájaro y una imagen de mí misma. Resultó que ellas solo habían utilizado un pincel de alas, el mío había sido mucho más complejo.



Pero recuerdo exactamente cómo me sentí en ese momento en el que me dieron de lado y no quiero que nadie se sienta así. Por eso, me encanta compartir mis trucos y experiencias con los demás.

Tu trabajo suele ser brillante y divertido. ¿Cómo le diste forma a tu estética al principio? ¿Experimentaste mucho por el camino?

Creo que mi estilo es algo que ha cambiado y que sigue cambiando con el tiempo. Nunca va a ser algo estático. Creo que es importante ser fiel a tu propio arte y sentir pasión por él. Por ejemplo, durante los primeros cuatro años que me dediqué a esto, mis imágenes eran oscuras, en tonos tierra y con un toque de color muy pequeño. Por aquel entonces, pasaba por un mal momento y mis imágenes lo reflejaban.



Después de un tiempo, ya no me sentía identificada con esas imágenes y me aburrí de la falta de concepto que había en ellas. En realidad, siempre he sido una persona muy colorida. Y la idea de crear un concepto fotográfico surrealista me inspiró y se convirtió en un reto. Así que, paso a paso, fui cambiando mi estilo. Ahora me he vuelto a aburrir de que casi todas mis fotos sean en interior, así que ahora que hay menos restricciones quiero intentar trabajar en conceptos en exteriores y hacer las sesiones ahí.

¿Algún consejo para futuros fotógrafos sobre cómo asegurar el trabajo comercial y sobre cómo trabajar con clientes?

Mi mayor consejo es que  no sean tímidos y que sean claros a la hora de comunicar a un cliente lo que quieren hacer. Creo que si ya tienes una idea de lo qué podrías hacer por un cliente y de cómo eso os beneficiaría a los dos, tendrás más posibilidad de convencerle y de conseguir el trabajo.

¿Sueles colaborar con otros creativos?

No pude colaborar con ningún creativo durante la pandemia, es algo que me da mucha pena. Pero, normalmente, cuando tengo una buena idea para la que necesito a otro creativo, creo un diseño conceptual o busco referencias y me pongo en contacto con aquellos con los que creo que encajaría. Si reaccionan de forma positiva y les hace ilusión trabajar en el proyecto, los llamo o quedo con ellos en persona. Luego ya suele depender del proyecto. Normalmente tenemos una carpeta compartida en la que recopilamos ideas e imágenes de inspiración. Establecemos una fecha y una lista de cosas que tenemos que hacer antes de la sesión juntos. Y unos días antes de la sesión, comentamos el concepto para asegurarnos de que estamos en la misma onda.

¿Sin qué parte de tu equipo no podrías vivir?

Creo que sin mi disparador remoto. Puedo sacar fotos con la Canon, con el iPhone... Pero, si quiero ser protagonista de mis propias fotos, tengo que tener ese disparador.

¿Cuál es el proyecto de tus sueños?

Hay tantos proyectos a los que estoy deseando hincar el diente, que me resulta muy difícil escoger uno. Pero, si tuviera que hacerlo, creo que me gustaría trabajar en un proyecto en el que poder darle vida a mis imágenes surrealistas a través de clips de vídeo cortos. Me encantaría construir decorados que tuvieran ese aspecto surrealista y grabar en ellos o incluso trabajar con programas 3D para que algunas de mis ideas más descabelladas puedan cobrar vida y fusionar el mundo real con el de la imaginación.

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